domingo, 28 de octubre de 2007

Las Ciencias Antropológicas-Etnohistoria


Etnohistoria


Reúne lo mejor de la Arqueología, la Etnología y la Historia en un retador intento por estudiar las formas culturales de los modos de vida haciendo uso del récord arqueológico y el estudio material de la cultura, la recopilación de datos etnográficos resultado de la observación partícipe y la historia oral, y la recopilación y análisis del material historiográfico contenido en diferentes colecciones y fondos de archivos documentales (ej. registros, memorias, relaciones, crónicas) y de objetos (ej. grabados, mapas, planos, piezas y objetos de la vida diaria, dibujos, piezas de artes plásticas). Una de las técnicas historiográficas con frecuencia también empleadas en los quehaceres de la Etnohistoria es la Paleografía, o el estudio de las formas particulares que tiene la escritura y la caligrafía que fue utilizada en el escrito de un documento, particularmente ocidentales, aunque no está limitado a ello. Esta aseveración se refiere a los alfabetos y caligrafías de las lenguas indoeuropeas


Los alcances de la Etnohistoria (la diferencia con la Historia Cultural)

En los Estados Unidos la Etnohistoria está particularmente relacionada con la historia cultural del periodo colonial anglosajón, con el proceso de expansión desde el este hacia las tierras al oeste del Río Mississippi, y con la historia cultural de la experiencia hispánica en la Florida y el suroeste estadounidense.  Es relativamente frecuente encontrar cierta tendencia en los Estados Unidos a no distinguir entre Etnohistoria e Historia Cultural, aunque en efecto, si existe una marcada diferencia. Desde su inserción en la década de los años setenta, la Historia Cultural generalmente se refiere, al estudio combinado antropológico e historiográfico de formas y prácticas culturales populares, o de la cultura popular. En los últimos años este campo se ha visto influenciado por los denominados "estudios culturales". 

En los Estados Unidos, en Europa y Asia se ha empleado el acercamiento etnohistoriográfico al estudio aqueológico y etnológico de las sociedades y culturas letradas en la región levantina y Asia Menor, la región central del continente asiático, la India, la Indochina y China. 

La práctica de la Etnohistoria en América Latina y el Caribe es mucho más amplia y está, a mi juicio, mucho más enraizada en las ciencias antropológicas que lo que ésta se encuentra en los Estados Unidos o en Europa.  En Iberoamérica, la Etnohistoria es el estudio contemporáneo de las culturas prehispánicas, el periodo de contacto y colonial, y el desarrollo más amplio y diverso de los componentes criollos, mestizos (o ladinos, según sea el caso), indígena y negro-mulato en las sociedades coloniales, y en el periodo posterior a los procesos de independencias.  En el Caribe, la Etnohistoria se ha empleado para estudiar los sistemas de plantación esclava, sobretodo en Cuba, el Caribe anglohablante y el Caribe francohablante. En Puerto Rico, República Dominicana y en Cuba existe una creciente bibliografía que toca el periodo que comprende el siglo XVI al siglo XVIII, y que está más interesada en privilegiar,  la vida económica y cultural (ej. religiosa, familia,) en la colonia y los intercambios entre las gentes (ej. movimientos de población), más que en el relato ocurrencias y eventos políticos. 

Podemos decir que la Etnohistoria iberoamericanista y caribeñista, es un análisis antropológico de la emergencia y desarrollo de los modos de vida culturales en los que interactúan, los componentes de la vida económica, política y social en las tierras coloniales. Es un estudio histórico antropológico comparativo entre la multiplicidad etnodemográfica, arqueológica e histórica de los modos de vida, a través del crisol del análisis de la cultura material, las infinita documentación archivística conocida y por conocer en el continente, y las crónicas etnográficas de la vida cultural. 

En Europa y entre antropólogos(as) e historiadores(as) en África,  existe un interés por el empleo del acercamiento etnohistórico al estudio histórico antropológico de los modos de vida y la periodización de la historia en África. Los temas etnohistóricos sobre África están concentrados en la creciente documentación archivística legada por los procesos de arabización e islamización en el Norte de África y la región del Sagel, así como, la historia arqueológica y etnográfica de los tráficos de esclavos, tanto el Tráfico Atlántico de la Esclavitud, como los Tráficos Árabes y Oriental de Esclavos a través del Océano Índico que tuvieron en África su origen, y a veces, destino. Otro tema recurrente, es la historia antropológica y documental de los asentamientos e intercambios portugueses, holandeses, ingleses y franceses en la región occidental de África entre el hoy Senegal, la Güinea y los deltas del Níger y el Congo, hasta la antigua Loanda (Luanda, Angola. También incluye, el estudio etnohistórico de las antiguas ciudades-Estados de Mogadishu, Mombaza, Zanzibar y Pemba, las colonia de Moçambique y las rutas de intercambio y tráfico entre los archipiélagos en el Índico occidental, Madagascar con el Mar de Arabia, el Golfo Pérsico, la India y el Golfo de Bengala.  

Las Ciencias Antropológicas-Antropología Lingüística


Antropología Lingüística

La Antropología Lingüística es quizás, uno de los cinco principales campos de la Antropología que menos se conoce entre los no-especialistas, y hasta entre algunos(as) antropólogos(as) muy mal entrenados(as) y educados(as). Por lo general se piensa que el estudio del lenguaje equivale estrictamente, al estudio de las formas gramaticales que tiene un idioma y cuales son las reglas de tal gramática. En otras ocasiones, se considera que el estudio de las lenguas humanas se reduce a estudios sobre unidades fonológicas de sonidos humanos. Otra manera de pensar sobre los estudios de lenguas es aquella que enfatiza en aspectos estrictos de semántica. sintaxis y simbología.

Ciertamente, todo lo dicho en el párrafo anterior, forma parte integral e irrevocable del estudio lingüístico, y tal estudio forma parte integral de la Antropología. Sin embargo, el estudio antropológico de lenguaje incluye el énfasis especial que se le asigna a la diversidad estructural de uno o varios lenguajes, que se constituyen como parte de los procesos característicos de una cultura,. En otras palabras, el lenguaje adquiere forma y dimensión dentro de un espacio cultural, y también, la producción del lenguaje forma parte esencial de la formación de la cultura. El estudio antropológico del lenguaje incluye los aspectos relacionados con el origen del lenguaje, así como la organización cultural de los sistemas de sonidos y significados que es la gramática del lenguaje, llegando a la multiplicidad de variaciones lingüísticas que existen en las formas de comunicación humana. El estudio antropológico del lenguaje utiliza como punto de partida la estructura fonética (i.e.; estructura de los sonidos), morfológica (i.e.; estructura de las palabras) y sintáctica (i.e.; la estructura de las oraciones) del lenguaje. Todas estas categorías lingüísticas, como conjunto, son clasificadas de acuerdo al orden y jerarquía cultural que poseen. Este orden y jerarquía de la estructura gramatical del lenguaje está dado, tanto por la producción cultural del lenguaje, así como del significado de la variabilidad lingüística. Esto quiere decir, que todo forma lingüística produce y se produce como significado. A esto se le denomina semántica.

Una definición un tanto general, pero adecuada, que se le puede ofrecer al término lenguaje es que éste representa, ante todo, un sistema humano de unidades de sonidos (i.e.; fonemas) que se constituyen como unidades en palabras, y que a su vez, éstas se combinan por medio de una serie de reglas, denominada gramática; para formar un modo de comunicación que puede ser a su vez, hablado, escrito y representado dentro de un contexto culturalmente producido, y que a la vez también es dinámico, y a toda vez que se reproduce.

El estudio lingüístico en la Antropología, pretende de esta manera establecer una relación entre la producción del lenguaje y cultura. Es por esta razón que el estudio antropológico del lenguaje presupone de un análisis detallado de los símbolos, formas y significados de los usos del lenguaje como parte de diferentes grupos sociales de hablantes, aún entre aquellos quienes ocupan un mismo espacio geográfico y social. Estos estudios también, están íntimamente vinculados a contestar preguntas tales como por ejemplo; qué es ideología.

El estudio antropológico del lenguaje se caracteriza, entre otras cosas, por el énfasis que se le asigna al contexto cultural de la producción de los signos, símbolos y significados. Igualmente se estudian la diversidad de formas culturales que tienen los intercambios sociales en el proceso de comunicación.


Antropología, lenguaje, cultura y evolución

La Antropología Lingüística tiene como su principio de estudio, la producción del lenguaje como una unidad cultural, tomando como punto de partida la habilidad bioevolutiva única del ser humano para producir el lenguaje, así como el contexto donde la producción del lenguaje adquiere su forma, dimensión, lógica, y significado. O sea, la dimensión de la cultura. Para la Antropología la producción del lenguaje y la producción de la cultura no son dos formas dicotomizadas; o sea, mutuamente excluyentes. Todo lo contrario, la producción misma y la acción misma de crear las condiciones de existencia del ser humano, necesariamente conlleva que en ese proceso se suceda la producción del lenguaje. Es por esta razón que los(as) antropólogos(as) no hacen en su trabajo, total énfasis en la particularidad fonológica que una lengua pueda tener, o en la multiplicidad de variaciones de sonidos y sus combinaciones fonéticas que viene a caracterizar la estructura lingüística. Todo eso es muy importante para el estudio lingüístico. Sin embargo, el trabajo antropológico está destinado a enfatizar en aquellas formas culturales que tal producción y aprendizaje del lenguaje tienen, el contexto particular de los modos de vida que anima y significa este proceso, y la relación lenguaje y cultura. El estudio morfológico y sintáctico del lenguaje es secundario. En algunos casos, no es una sorpresa que algunos antropólogos inclusive ignoren estas variables.

Por otra parte, no debemos olvidar cómo en los espacios occidentales de la Academia ocurrió la división intelectual del trabajo. División en la cual, la Lingüística se convirtió en la disciplina dedicada al estudio de las formas gramaticales y semánticas de las lenguas indoeuropeas, mientras que el trabajo antropológico se creyó destinado al estudio estricto de las lenguas no-occidentales de las llamadas “culturas primitivas”. Esto también incluyó, la reconstrucción y "salvamento” de lenguas no-occidentales en peligro de desaparecer. Esta división del trabajo intelectual en muchas ocasiones, encasilló el trabajo antropológico a estar exclusivamente determinado al estudio de las culturas y sociedades no letradas (sin escritura) en nuestro planeta, mientras que se reservaba al trabajo lingüístico tradicional para las sociedades con una tradición de letras y escritura, y con ello, la existencia de lo que se catalogó como una lengua culta. O sea, que los procesos de alfabetización y la jerarquía de estos procesos vino entonces a formar parte de “las áreas” que le correspondían a cada disciplina. Sobre este tema regresaré a una futura discusión en una nueva entrada.

Las Ciencias Antropológicas-Antropología Física



Antropología Física

También conocida en Europa, particularmente en Gran Bretaña, y en América Latina como Antropología Biológica. Este campo estudia todos aquellos aspectos biológicos en nuestra especie en su relación directa con nuestra capacidad para producir cultura y sociedad. A esta disciplina de la Antropología le interesan los temas como la variabilidad biológica y genética, la evolución humana, los estudios bioconductuales sobre otros primates, la osteología humana, la antropología forense y los estudios bioculturales sobre nutrición y salud. Este campo es ampliamente conocido por sus estudios sobre la evolución de nuestros antepasados conocidos por el nombre de Homínidos y su relación evolutiva con nuestra especie. Homínidos son grupos de primates simios que poseen características humanas tales como el bipedalismo, manipulación manual, y una compleja fisonomía y capacidad cúbica del cerebro; y que además comparten una línea evolutiva con el género HOMO de el cual los seres humanos somos parte. Nosotros somos, por supuesto, Homínidos; y somos la única especie que de este grupo biológico hoy existe.

La Antropología Física se caracteriza además, por poner sobre el relieve un conjunto de extensos estudios sobre la evolución del comportamiento social de diferentes grupos de primates. Estos estudios, muchas veces conocidos bajo el nombre de Primatología, tiene como su objetivo desarrollar una taxonomía de patrones de conducta producidos por individuos y grupos de primates de acuerdo a las características propias de una especia de primates, como por ejemplo, fijarse en rasgos distintivos como la visión frontal, habilidad prensil de las extremidades superiores y patrones de conducta social, entre otros. La disciplina también se puede estudiar los patrones de comportamiento según son exhibidos por las diferentes especies de primates. Este es el caso por ejemplo, de los estudios bioconductuales que se han realizado con tropas de chimpancé para poder ver de una forma comparativa, la relación que esas conductas guardan con otros posibles homólogos conductuales que pueden ser encontrados en nuestra especie.

Es importante que tengamos presente que frecuentes estudios bioconductuales entre diferentes especies de primates (ej: anthropoides y simios) como por ejemplo, simios tales como, los chimpancés, orangutanes y gorilas; se ha documentado como se manifiesta un particular desarrollo del cerebro donde se destaca el crecimiento cúbico de éste y la variación mucho más compleja de su morfología y fisiología. Este nivel de complejidad se entiende que es, un indicativo de que estos animales son capaces de aprender, producir y reproducir complejos patrones de conducta. Estos patrones de conducta son variados, y en algunos casos, muy particulares a grupos específicos dentro de una misma especie. Los chimpancés, por ejemplo, al igual que nosotros, tienen la increíble habilidad de tener consciencia de si mismos. Esto quiere decir, que cuando ven su imagen reflejada en un espejo, el individuo la puede reconocer como su única y propia imagen. En inglés este proceso se conoce como "self-conscious".

Vale la pena añadir, que en los últimos años se ha observado una peculiar conducta un tanto similar entre una banda de mandriles de pecho amarillo que popula un complejo turístico de hoteles y cabañas a las afuera de Nairobi, Kenia. Un grupo local de primatólogos y antropólogos ha documentado la conducta que exhiben estos primates de seleccionar un pedazo de objeto de metal, cristal o cualquier otro tipo de artefacto que permita el reflejo de la imagen según éste se coloque con respecto a la luz. Este grupo de mandriles (machos y hembras) han logrado posicionar estos objetos de tal manera, que su imagen se ve reflejada en el metal o el cristal, la que observan con obsecionado cuidado y detalle. ¡¡WOW!!

La Antropología Física está también interesada, en el estudio de la expansión demográfica de los diferentes conjuntos de poblaciones ancestrales de Homínidos, la relación de estos grupos poblacionales con el medio ambiente, y los cambios que tal relación tuvo y ha tenido para con nuestra especie. Estos estudios no están limitados a la expansión pasada de las poblaciones humanas. El estudio bioantropológico incluye hoy otras áreas tales como, las ciencias forenses, salubridad y nutrición, morfología y crecimiento y epidimiología. Estos estudios antropo-demográficos son espacios de integración junto a los antropólogos culturales quienes también estudian tipologías y variaciones nutricionales y dieta, los medios para el asentamiento, y el acceso a los medios y conocimientos para la sanación o salud.

sábado, 27 de octubre de 2007

La naturaleza del trabajo de campo antropológico


El alcance de las técnicas antropológicas del trabajo de campo

La maestría de las técnicas antropológicas del trabajo de campo solo se alcanza a través del arte de la práctica del oficio. Sabemos que existen algunas disciplinas que también excavan, algunas toman medidas corpóreas, otras trazan mapas, en ocasiones algunas pocas hacen observación, otras también llevan a cabo entrevistas, y otras inclusive, desarrollan cartografías fonéticas. Pero sólo una llega a la Historia a través de la pericia de esas técnicas. Los antropólogos y las antropólogas somos en realidad cronistas de la actividad humana. Actividades que ocurren en una variedad de lugares y de tiempos, y que a su vez crean una inagotable fuente de maneras y formas simbólicas, de signos, de lenguas, de conocimientos y prácticas. Nuestras actividades se manifiestan de tantas y tantas maneras como posibilidades existen en las que la actividad humana ocurre y ha ocurrido; y habrá de ocurrir. Esas actividades dejan su huella en la variabilidad biológica que tiene nuestra especie, en los artefactos y materiales que hacemos, en los espacios que construimos, cuando hablamos, escribimos, pictografiamos y nos comunicamos en decenas de miles de maneras, en las ideas que producimos e intercambiamos, en las relaciones que emergen de como hacemos las cosas. Y es precisamente por esa misma subjetividad característica de nuestra diversidad y variabilidad, que el arte del trabajo de cronista que tiene la Antropología requiere de otros tantos componentes, como por ejemplo, el querer ser un poco detective, en tener una pasión por la aventura, ser atrevido(a) y, si también, hay que tener mucha curiosidad y hay que tenerle ganas a aprender, y a veces hasta ser un tanto entremetido(a).


La esencia del objetivo metodológico

El objetivo esencial de la Antropología es aprender. Aprender sobre todo cuanto el ser humano hace y es capaz de hacer, de todo cuanto lo constituye como un ente orgánico, así como un ente de cultura. Como resultado de ese proceso de aprendizaje, la Antropología nos provee con unas herramientas muy valiosas, únicas por demás, para enseñar. Todo ejercicio que tiene como su agenda primaria la investigación y la búsqueda del conocimiento no puede resultar en otra cosa que no sea en el objetivo de la educación. Muchos antropólogos y antropólogas que hoy a través del mundo realizan sus trabajos de investigación, no están necesariamente motivados a llevar a cabo tan importante tarea por el solo hecho de satisfacer sus aspiraciones, o quizás, caprichos personales. Por el contrario, para mi la aspiración de tantos en este oficio no es otra que la producción de un conocimiento que sea a la misma vez, crítico, confiable y validable acerca de la diversidad de la condición humana y de esta manera poder hacer público nuestros hallazgos. Este conocimiento conlleva utilizar como la más preciada premisa de la Antropología el hecho objetivo de la diversidad existente en todo lo que constituye el ser humano. Este proceso es uno del tal naturaleza que necesariamente demanda del/a profesional de la Antropología una continua búsqueda de teorías y métodos que le permitan ampliar su campo de comprensión científica, así como la sabiduría de poder modificar nuestros objetivos de investigación e interpretaciones alcanzadas.

Lo especial de las ciencias antropológicas


Las ciencias antropológicas frente a las denominadas ciencias sociales

Yo soy un apasionado de la Antropología. Mi vida profesional y docente en Puerto Rico se ha caracterizado por un solo norte; la búsqueda perseverante y tantas veces frustrante por lograr un espacio de difusión intelectual, producción académica y práctica profesional orientada al desarrollo de todas y cada una de las disciplinas que constituyen y dan vida a la Antropología. El sano ejercicio de la cátedra y la responsabilidad que esto representa, me lleva a de antemano admitir todos mis prejuicios en cuanto toca a la Antropología. Y a tales efectos, me permito afirmar que no hay nada en el campo de las llamadas Ciencias Sociales que iguale el potencial filosófico y epistemológico que posee la Antropología para producir un conocimiento amplio y abarcador sobre la abundante espectro de diversidad biológica, cultural histórica y lingüística que hace a los seres humanos.

El resultado de esta empresa es que los campos de la Antropología, siempre se presentan como un campo del saber muy dinámico y cambiante. Otros saberes, quizás comparten estos últimos dos rasgos. Pero, siendo el estudio antropológico uno fundamentado en el problema y entendido de la naturaleza humana, su quehacer TIENE QUE SER uno fundamentalmente dinámico y cambiente. De otra manera, se apartaría de su objeto y sujeto de estudio. Estoy seguro de que en ninguna otra actividad del quehacer de las llamadas Ciencias Sociales, tiene y se experimenta el sentido de la aventura, el exotismo de la andanza y la absoluta pasión de los sentidos que se experimenta y que ocupan ocupan el privilegiado espacio que tienen en nuestro quehacer antropológico. Con toda honestidad, a mi juicio, las Ciencias Sociales, con la excepción de la Geografía y de la Historia, son con unas celebradas excepciones, quehaceres pasivos y reactivos al quehacer humano, a la naturaleza del sujeto humano. No es menos cierto, que con demasía frecuencia, persiste entre sociólogos(as), economistas, psicólogos(as), y politólogos(as) una excesiva preocupación por tecnisismos, discursos, retóricas y narrativas, que a mi juicio, están ajenas a la preocupación por aprender de la dinámica y la multiplicidad de las experiencias humanas y el contexto en que éstas se constituyen y en el que además, ocurren. Si como dije, la Antropología estudia la condición humana, es natural entonces, que la disciplina posea unas características únicas en el quehacer científico, cuya naturaleza metodológica viene obligada a reflejar ese dinamismo y vínculo con el cambio.

viernes, 26 de octubre de 2007

Saludos a todas y a todos


¿Qué es la Antropología?

¡Lo mejor que hay!

Ciencia que estudia al ser humano en toda su dimensión biológica, cultural, histórica y lingüística. Es la ciencia de lo humano por excelencia. Las ciencias antropológicas no están limitadas a un aspecto en particular de la actividad humana o la(s) estructura(s) resultado de las actividades humanas. Las ciencias antropológicas toman la cosa humana como un todo. Si, un todo. Estoy seguro de que habrá quienes me acusen de que lo que digo es "un discurso totalitario". Y, saben, tienen toda la razón. De eso mismo es que trata la Antropología, de un acercamiento a la totalidad de la cosa, ser y actividad humana. Para mi no existe otra disciplina en las Ciencias Sociales o en las Ciencias Naturales que mejor pueda armonizar el necesario rigor para producir el conocimiento científico, con el agrego de una necesaria e indispensable subjetividad, para incluir la diversidad y la multiplicidad de formas y maneras que tiene lo humano. La Antropología es la ciencia de la Historia del ser humano. Esa Historia se nos dibuja todos los días en la multiplicidad de los procesos y formas biológicas, culturales y lingüísticas que constituyen al ser humano, su presente, su pasado y su futuro. La Antropología nos brinda herramientas únicas con sus modelos filosóficos de explicación, metodologías y técnicas para acercarnos a entender, a dudar, y a aprender acerca de todas las posibilidades que existen acerca de la condición humana.


La necesidad de este espacio

Decidí crear este "blog" como un espacio para mi expresión particular sobre el estado de la Antropología en Puerto Rico, sobre los debates y discusiones en la Antropología, para discutir asuntos sobre el país, la región del Caribe y América Latina, sobre la Universidad de Puerto Rico y sobre temas globales que, como antropólogo, tengo una opinión. También quise crear este espacio como un medio de divulgación para mis proyectos de investigación etnográfica, como un medio además, de divulgación del trabajo científico y académico de la Antropología y sus campos y simplemente, como un espacio para la Antropología.

Lamentablemente, la Universidad de Puerto Rico no es un espacio de divulgación efectivo y eficiente para el conocimiento y los saberes de las ciencias antropológicas. Nunca lo ha sido. Tristemente y en muchísimas ocasiones, la Universidad ha sido y es, un obstáculo a ese desarrollo. La Facultad de Ciencias Sociales fue originalmente creada en 1943, entre otras cosas, como una unidad destinada a producir a los(as) "servidores públicos" para un aparato de Estado inmerso en una estrategia modernista de desarrollo económico y expansión, hacia todos los ámbitos de la prestación y estatización de los servicios y, como principal ente hegemónico de la actividad económica.  Las ciencias antropológicas fueron vistas, desde muy temprano, como adversativas a ese proyecto. Esto fue particularmente cierto para la Etnología (o Antropología Cultural) y la Arqueología. Sobre este particular abundaré en una entrada futura.

Es mi opinión, que la Facultad de Ciencias Sociales sigue siendo hoy un espacio adverso y poco salubre para la dinámica epistemológica y metodológica de las ciencias antropológicas. La tradición científica e investigativa de estas ciencias del trabajo de campo y ciencias de la observación como es la Antropología, se enfrenta, junto a la apatía y la ignorancia sobre lo que es la Antropología, a una larga y pobre tradición en esta Facultad, del intelectual de la butaca y del comentarismo socio-político como sustituto al conocimiento científico y humanista. Una fórmula mortífera para el desarrollo de las ciencias antropológicas. Pero sobre ese particular también hablaré en un espacio futuro.


Mi necesidad para este espacio

Quiero buscar una oportunidad para expresar lo que pienso y que algunos(as) inclusive, pueden considerar molesto y hasta ofensivo. Y esto entiendo que es así particularmente para quienes se adhieren a las corrientes de pensamiento nihilistas que populan el palabreo y la hiper-retórica , o también, sobre las denominadas "otras" Ciencias Sociales. También, quiero ofrecerle a otros y a otras, dentro de los límites más estrictos del mérito, la escolaridad y la autoridad intelectual, la oportunidad para intercambiar ideas relativas a las disciplinas antropológicas, además de discutir temas eventuales y ocurrentes en Puerto Rico, el Caribe, América Latina y la comunidad global. También quiero, utilizar este espacio para comentar y divulgar apuntes originados en mis proyectos de investigación etnográfica relacionados a las culturas económicas de los modos de la transportación colectiva y otras temáticas en los estudios urbanos, rurales, etnodemográficos y sobre etnicidad e identidad.


REGLAS DE JUEGO

Me interesa que este espacio permanezca abierto a expresiones varias y a los múltiples comentarios. Pero, advierto que  éste no será un espacio para el ejercicio peyorativo de la palabra, para idioteces y paternalismos ideológicos y culturalistas, o para abonar a la harta ignorancia populista y reaccionaria que abunda en el país, ya disfrazada de "libertad de expresión". A esos efectos quiero dejar claro cuáles son las "reglas de juego" para comentar y participar en este espacio.

  1. Este espacio lo he creado YO, y YO lo controlo. No voy a permitir el oscurantismo religioso y moralista disfrazado de ideología política. Si algo no me gusta, lo considero estúpido e ignorante, además de un insulto a la inteligencia, lo voy a ELIMINAR sin que para ello me tiemble la mano, o me "de pena".
  2. No voy a permitir expresiones y comentarios hechos por anónimos. El anonimato es el arma del cobarde. Solamente voy a aceptar comentarios y expresiones de personas que se identifiquen con su nombre.
  3. No voy a aceptar pseudónimos. Use su nombre. Tampoco voy a permitir el robo de identidad. Me refiero a aquellas personas que usen el nombre de otra para hacer comentarios. Ese es otro acto de cobardía.
  4. Voy a verificar el origen de lo que una persona ingrese como comentario. No voy a tolerar el plagio y el robo de texto u otro tipo de material. Use sus propias palabras. Si quiere añadir alguna imagen, procure identificar el recurso y los derechos de autoría.
  5. Prefiero la comunicación en español, pero se aceptan comentarios y expresiones en inglés.
  6. Trate de allanarse a las reglas de la gramática y la ortografía castellana. ¡OIGA! Ponga los acentos por favor.
  7. Si se siente ofendido u ofendida como resultado de mi acción para censurarlo, usted tiene una perfecta alternativa; CREE SU PROPIO ESPACIO. Así y en su espacio, usted puede decir lo que le de la gana y decirlo como le de la gana.